Soy amante y fan número uno de los platos que se pueden hacer al horno. Más todavía si se pueden hacer en menos de 15 minutos. Me encantan las recetas prácticas, de pocos pasos y con ingredientes comunes.
El horno pasó a ser mi herramienta número uno cuando vivimos en Estados Unidos. Nuestra ciudad era de clima extremo, de manera que siempre estábamos con el aire acondicionado prendido o con la calefacción. Esa falta de aire fresco, con las ventanas siempre cerradas, por más tecnología que tuviera la campana extractora, hacía que la casa entera oliera a lo que se estaba cocinando, especialmente platos hechos en el fogón y que el aroma, por más delicioso que fuera, quedara el día entero en todos lados.
Además de evitar el olor a lo que se cocina por toda la casa, las carnes, pescados, pollos y demás platos hechos en el horno ensucian muchísimo menos y quedan igual o más jugosos si se dejan el tiempo justo a la temperatura adecuada. De manera que el largo invierno era para comidas hechas en este maravilloso invento y después, en el verano, era el Bbq la herramienta primordial de nuestros platos.
Converso de cocina con muchas personas y la mayoría de ellas quedan sorprendidas cuando les cuento mi manera de hacer el salmón, a temperaturas altas y por pocos minutos. A mi me funciona super bien. Aquí les cuento cómo.
INGREDIENTES
1 filete de salmón por persona. Yo los prefiero con la piel pero lo puedes hacer sin ella. Puedes hacerlo con un Salmón entero.
1 cucharada de una buena mostaza por persona. A mi las que más me gustan son las Dijon, especialmente la “country dijon”. También me gusta la “old style”, pero en realidad lo he hecho con la que tenga.
Me gusta mantener buenas mostazas porque acompañan muy bien las salchichas, les da un sabor muy rico a los sánduches y para este plato o un buen solomito, es un ingrediente delicioso
½ cucharada de pasta de ajo por persona o ajo triturado
Jengibre picado o rallado al gusto
Limón exprimido
Sal y pimienta
PREPARACION
Sacar los filetes de salmón de la nevera y dejarlos a temperatura ambiente. Mezclar el resto de ingredientes en una taza, menos la sal y la pimienta. Esa me gusta ponérsela a cada filete directamente.
Poner los pedazos de salmón en una lata que pueda ir al horno, encima de papel parafinado (este papel lo uso para no ensuciar tanto la lata y que esta sea más fácil de lavar). Adobar con la mezcla la parte de salmón que no tiene piel (y si decides hacerlo sin piel, adoba las dos partes). Reservar parte de la mezcla para adobar la otra parte del salmón cuando le quitemos la piel.
Si estás haciendo el salmón con piel, pon los filetes con esta para encima.
Prender el horno en BROIL (550F). Si tu horno no tiene esta opción, prendelo sólo arriba a una temperatura alta. No te alejes pues cocinando a estas temperaturas, todo se te quema en un minuto.
Poner el salmón en el horno y dejarlo 5 minutos con la piel para encima. Pasados los 5 minutos, retirarlo del horno y con la ayuda de unas pinzas de cocina quitarle la piel, la cual sale muy fácilmente. De verdad que sale fácil. No será como esos videos que llegan en donde todo parece pilado pero no lo es. Te lo prometo!
Adobar la parte del salmón a la que le quitaste la piel y volverlo a poner al horno por 3-4 minutos. Voltear los filetes y hornearlo por 5 minutos. Servir. Si prefieres un salmón mas hecho solo aumenta unos minutos de horneado por cada lado.
Ahora bien. Si te gusta la piel de salmón tanto como a mi, reserva la piel y la pones de nuevo en la bandeja al horno, con la parte de las escamas para abajo, los últimos 5 minutos de la horneada. Queda súper crocante, seca y deliciosa. Te sirve también para adornar el plato al servir y para aprovechar todos los beneficios que este tipo de pescado tiene.
Lo puedes acompañar con el arroz de tu preferencia, con pasta al burro o puedes usarlo para hacer un “bowl” de los de moda con los ingredientes de tu preferencia.